Hola mi sol…
Este habría sido tu mes.
Un mes precioso, lleno de lucecitas, fiestas familiares, música y aroma de castañas calientes y dulces.
El mes en el que mi vida y la de P. habría dado un giro de esos que ponen tu vida del revés, pero de un modo maravilloso.
Te hablo muy a menudo, porque de algún modo desde nuestra despedida quedamos conectados el uno al otro… y se que será así para siempre.
Aunque fue muy duro, poco a poco he podido seguir avanzando y construyendo una nueva vida a partir de ese día…
Y aunque muchas veces me pregunté porque todo esto nos tenía que estar sucediendo a nosotros, tras conseguir ver que no hay respuesta para eso (ni para otras tantas cosas), decidí seguir caminando y trabajando con ilusión, alegría y fortaleza en todos esos proyectos que tanto bien me están regalando abrazando con palabras (e incluso físicamente) a otras mamás que echan de menos a sus pequeños.
Nunca me olvidaré que un día estuviste en mí, porque tocaste mi corazón y te quedaste para siempre en mi alma.
Te quiero mi pequeño. Y estés donde estés, Diciembre siempre será tu mes.
P.D. Con todo mi Amor a mis chicas luchadoras.