En Navidad… todo es posible.
Resulta que por la mañana fui a ver a mi sobrina P. (7 años) porque estaba pachucha y cuando la llamé me pidió que fuera a verla.
Le dije que le llevaría unos cuentos porque le encanta leer, así que pasé por una tiendecita que hay en el barrio donde he vivido prácticamente toda mi vida y que está muy cerca de su casa.
En esa tiendecita «En Portada» de Plaza San Francisco tienen libros nuevos y también de segunda mano (en la casa que hay justo al lado es donde viví desde que nací hasta los18 años)
Estuve ojeando varios y finalmente me decidí por unos de segunda mano que me encantaban cuando era pequeña: «10 cuentos de lobos» de @barcodevapor y «Las zapatillas rojas»
Cuando ya iba a irme, vi en una estantería un libro que me volvía loca cuando era pequeña y cuyas ilustraciones de María Pascual copié millones de veces (el de la foto)
Lo estuve ojeando y no dudé en llevármelo porque fue como viajar en el tiempo: la de veces que había pasado con ese libro entre mis manos cuando tenía la edad de mi sobrina…
Pagué los libros, fui hasta su casa y estuvimos leyendo un poquito. Le encantaron, sobretodo el de «10 cuentos de lobos»
Al final de la tarde cuando iba a irme, cogí el libro de «Cuentos de Andersen» y volví a meterlo en mi bolso para disfrutarlo un poco en mi casa y guardarlo allí para cuando los sobrinos se quedan a dormir. No pude dejarlo… simplemente sentí la necesidad de llevármelo.
Al llegar y con el abrigo aún puesto, me senté en la cama y ojeé con detenimiento las ilustraciones… ¡Qué sensación tan bonita ver aquellos dibujos que tanto me gustaban!
![](https://mariancisterna.com/wp-content/uploads/2018/12/48962083_1955757664537127_7985870187964399616_n-1.jpg)
Cerré la tapa y entonces me di cuenta que en un color muy desgastado había algo escrito a mano. Me dije «Vaya, el nombre del niño o niña a quien perteneció el libro…»
Así que lo leí con atención y casi me caigo redonda.
![](https://mariancisterna.com/wp-content/uploads/2018/12/49186183_1955759551203605_3442505975251075072_n.jpg)
Muy fuerte. Estoy impactadísima.
Ha vuelto hasta mí por Navidad.
Esto me ha dado que pensar en esa frase de «Lo que siempre te ha pertenecido vuelve a ti…» y lo cierto es que NUNCA MEJOR DICHO… ja ja ja
Ahora me toca conservarlo, como oro en paño y no dejar que se vaya de mis manos nunca más.
Un regalo de Navidad o Fin de Año que no voy a olvidar nunca…
Y vosotros… ¿Recordáis cuál era vuestro libro favorito?